Delhi, situado al norte de la India, es la capital del país. A nivel místico es importante puesto que se encuentra a orillas del río Yamuna, sagrado al igual que el Ganges, del que es también afluente.

Ha sido importante desde sus inicios, pero jugó un papel crucial durante la ocupación británica a partir de 1912 pues fue la capital del imperio inglés en el país hasta que se independizaron en 1947.

Delhi es una de las ciudades más pobladas de la India, con más de 9 millones de habitantes, y está dividida en dos partes visiblemente diferenciadas en la planificación y diseño de la ciudad por parte de los ingleses: la parte moderna (Nueva Delhi) y la parte antigua (Vieja-Delhi).

Mientras que Nueva Delhi (o New Delhi) más de estilo inglés (con amplias avenidas, zonas verdes, centros comerciales con marcas occidentales, etc.), la parte vieja se decanta más hacia la esencia de la India con callejuelas estrechas, viviendas muy pegadas entre sí, canales que llevan las aguas residuales, tráfico un tanto peligroso, puestos de comida en las calles,